Primer día turístico

Hoy nos hemos levantado a las 12 y media de la mañana. La idea era despertarse sobre las 11 para ir a ver el Castelo de Sao Jorge que nos para bastante cerca, pero nuestros cuerpos no han decidido levantarse hasta la hora que ya he dicho. Así que hemos comido tranquilamente y después nos hemos puesto en marcha hacia el Barrio de Belém.

Antes de esto, anoche estuvimos de fiestecillas. Por fin conocimos la noche lisboeta y fuimos partícipes de el gran ambiente juvenil que corre por sus calles. Cenamos en la casa de Maria y Leticia (de la que ahora os hablaré porque es digna de mención). Nos hicieron spaguettis a la carbonara y después nos fuimos hacia el Barrio Alto. Allí hay tres calles paralelas todas llenas de bares, cafeterías o pubs en la que la bebida es bastante cara pero buena. En las tres, la gente invadía toda la calzada, porque aquí no sólo no está prohibido beber en la calle sino que es costumbre. Nos encontramos con muchos españoles, portugueses con ganas de hablar de fútbol y sobre todo muchos gays.

Miguel Ángel, Leticia y yo nos retiramos antes y se quedaron el resto. Al llegar a casa pensamos en levantarnos pronto, pero pasó lo que ya os he contado.

El zulo

La casa de las chicas está en la Av. Berna, una zona comercial con calles grandes. Ya nos habían advertido de lo sorprendente que podía llegar a ser su casa cuando la viésemos pero al llegar no dimos crédito. Siento no poder aportar imágenes. Entramos y en lugar de subir por el ascensor o la escalera, bajamos por una escalerita por al lado del ascensor, luego subimos otra y nos encontramos con una escalera posterior a la principal. Así que subimos un piso y ahí estaba su casa: un mini piso con salón, un cuarto y un baño. Apenas 30 metros. Imaginamos que debe ser lo que antes se usaba para que viviesen los criados, pero a mi me recordó demasiado a REC porque además no vivía nadie más en la finca.

Hoy

Aprovechando nuestra tarjeta de Lisboa VIVA (válida para todos los transportes públicos) hemos ido al Barrio de Belém. Para comparar, como de mi casa a Foios. Es un barrio situado al lado de la desembocadura del río y famoso por sus pasteles de nata. Y no me extraña, que bueno...

Allí hemos visto la torre de Belém (una pasada), el monasterio y un monumento que tiene pinta de comunista pero no es. El sitio está muy chulo, está rodeado de jardines y la gente va allí a pasar el día. Estaba lleno de turistas. Hoy no ha venido con nosotros María porque venían a visitarla unas amigas de Madrid así que no sabemos nada de ella, pero nos hemos encontrado con un grupo de españoles (vascos y cántabros) que hacen una beca similar a la nuestra también en la misma academia. La única diferencia es que tienen una semana más de portugués, se quedan dos semanas más que nosotros, cobran bastante más dinero que nosotros y viven con familias.