viernes, 17 de julio de 2009

Ponto final

Parece que esta va a ser la última entrada del blog. Por cierto que ayer el ordenador volvió a tener una recaída. Hemos decidido operarle en Valencia con toda la tranquilidad del mundo para colocar cada pieza donde toca y que no nos de más sustos.

Esta mañana he ido por última vez a la playa de Lisboa. No creo que pueda bañarme nunca más en las playas de Valencia, habiéndolo hecho en estas maravillas de la naturaleza.

Anoche me vio con João, uno de tantos de mi trabajo, a Sesimbra. A una hora de la capital, comimos un pescado buenísimo. Sardinas, gamabas y carapau (que no quiere decir cara pan, por si acaso). Luego fuimo ao Porto darrábida, pero había poca luz. Pude ver que debe ser una playa preciosa, pero de día. Volví tarde a casa y esta mañana he descansado en la playita.

Ahora estoy en el trabajo. Dónde dije que vendría por la tarde y esta noche tenemos cena de empresa. Al mismo tiempo, en mi casa, se estará celebrando una fiestecilla entre españoles a la que probablemente no podré asistir. Estaré presente de espíritu y más tarde quedaré con ellos.

Así que mañana iré a ver, por fin, el parlamento de Portugal y el resto del día creo que pasearé para fotografíar lo que he ido viendo y que por falta de cámara no he podido inmortalizar. El domingo partimos hacia Valencia a las 21:20.

Los que no habéis venido, espero que hayáis podido visitar mentalmente este país a través de mis textos y fotografías. Tenéis que venir y si necesitáis un guía, yo me ofrezco porque todavía me quedan cosas por ver.

Tres meses después, volvemos a casa.

jueves, 16 de julio de 2009

Parte médico 16 julio

El MacBook sufrió ayer tarde, sobre las 15 horas, una recaída que le devolvió al estado de coma. Tras realizar unos análisis y pruebas, esta mañana se la ha intervenido de urgencia para tratar de repasar su cuerpo en busca de alguna infección o mal cierre de las heridas. Al parecer un cable mal conectado procedente de la pantalla, era la causa del nulo funcionamiento. De momento los tornillos que sobran no han sido necesarios. Es más, hoy tras la operación, sobraron otros dos. El MacBook está pensando en vender esas piezas sobrantes para sacar dinero para financiar una asociación que defienda los intereses de los ordenadores que han sufrido algún intento de asesinato.

De momento, el ordenador se encuentra estable. Ha recibido una buena carga de energía que le aporta una autonomía de más de una hora y estoy escribiendo en él ahora mismo. Tiene luz, sonido y las teclas van bien, aunque le cuesta un poco más de lo normal abrir los programas y pensar. Son secuelas mínimas que no le impedirán hacer una vida normal.

Y mientras el ordenador se debatía entre la vida y la muerte, anoche salí por barrio alto hasta altas horas de la noche. No tan altas porque tenía que trabajar, pero esta mañana mis pies y ojos lo han notado. Hasta mi voz se ha dado cuenta.

Tuvimos por la tarde un informal meeting al que se supone que deben acudir todos los alumnos de la academia, pero allí había muy poca gente. Nos encontramos con más andaluces que vieron como sus esperanzas de tener más amiguitos se desvanecía cuando les dijimos que partimos de regreso el próximo domingo.

Cené en casa con Ponho y dos amigos suyos y, por primera vez desde hace muchas noches en Lisboa, estuve rodeado de hombres heteros!! Uehh!!! Mi radar se puso de nuevo a funcionar y ayudé a los amigos de Ponho a distinguir entre portuguesas y el resto del mundo. Así de simple: 

Mujer fea o no guapa con mucho pecho, normalmente morena = portuguesa
Mujer guapa = no portuguesa

Por supuesto habían excepciones, pero acertamos la mayoría de las veces. Luego estuve hablando con un chico portugués que no sé de dónde salió pero que estuvo con nosotros un buen rato. El caso es que le expuse nuestra teoría y no le gustó. Pero luego trató de convencernos con pruebas y la cagó todavía más porque cada chica que nos mostraba, era peor aún de lo que nosotros habíamos visto. 

El hombrecillo este, al principio se sorprendió cuando vio que era español. Dice que tenía muy buen acento y que hablaba un portugués perfecto (si él lo dice...). Aunque tampoco es difícil, viendo el nivel que tienen los otros españoles. Después de eso, la gente se fue a una discoteca del barrio de Santos. En ella los hombres pagaban 14 euros con 2 consumiciones y las mujeres no pagaban y tenían 3 consumiciones. ¿Alguien lo entiende? Que me lo explique.

Intentaron convencerme de todas las formas e incluso lo intentaron diciéndome que iba a estar lleno de mujeres. Pero alegué que eso era como pagar por los servicios de una mujer. 14 euros y encima ellas se llevan más consumición. ¿Pero esto que es? Mujeres también hay en la calle fue mi respuesta.

Como vieron que mi mayor preocupación era no volver tarde a casa para hoy venir lúcido al trabajo, lo intentaron diciéndome que volverían pronto a casa, pero aún fue peor porque para que voy a pagar 14 euros por sólo una o dos horas... A casita andandito en un paseito.

Tenéis suerte de que sólo me queden 4 días aquí y esté muy aburrido por el poco trabajo que me queda por hacer. Porque seguís sin participar demasiado en el blog, a pesar de que os animasteis tras mi amenaza de abandono. 

miércoles, 15 de julio de 2009

Aviso

He olvidado el cargador del móvil en Valencia así que sólo lo voy a encender durante unas horas al día. Las noches permanecerá apagado. Lo encenderé cuando me levante y a las 15h volverá a dormir hasta el día siguiente. Así que si tenéis idea de contactar conmigo, hacedlo por la mañana.

Lisboeta otra vez

Desgraciadamente, en la entrevista de Canal Nou sí pusieron al mismo entrevistador toca cojones y sabelotodo de siempre. Le tengo unas ganitas... Lo malo es que mi futuro depende de este individuo así que de momento me aguanto las ganas. Quizás cuando tenga trabajo vaya a la entrevista para decirle unas cuantas cositas.

Por fín alejé el calor de mí porque lo de Valencia era insoportable. Ventilador, ventana abierta, pijama a medias, sin tapar en la cama y sudando... Salí del aeropuerto de Lisboa y una bocanada de aire fresco me devolvió la alegría con la que he vivido aquí en los últimos tres meses. Con altibajos, pero en su gran mayoría alegría constante. Tuve que correr para no perder el autobús y después de empalmar con el metro andé un trozo hasta casa. Me vino a la cabeza la extraña sensación de quien vuelve a un sitio que le aporta tranquilidad y felicidad y viene de un lugar que siempre tendrá ahí pero del que necesitaba salir.

Tras estos días en Valencia he decidido que me gusta mi ciudad pero que le voy a proponer a Rita comprar unos buenos aparatos de aire acondicionado para bajar la temperatura de la ciudad. Poder dormir tapado en verano es lo mejor del mundo. Y sino que se lo pregunten a los lisboetas.

Por otra parte, a la reina y a mi nos llena de orgullo y satisfacción anunciar la recuperación absoluta del ordenador MacBook que permanecía en coma profunda desde que la vecina de arriba trató de ahogarlo con agua para regar y barro. Tras un operación que ha durado casi una semana, el ordenador respondió en la que era su última oportunidad de volver a la vida. Le quedarán secuelas permanentes como una mancha en la pantalla que sólo se ve cuando está oscura. 

La operación consistió en meter las placas en agua destilada mientras se limpiaban con un pincel. Tras el secado se procedió a recolocar las piezas en su lugar. Este ha sido el momento más delicado de la operación puesto que el doctor no recordaba dónde iba cada pieza y prácticamente ha sido como montar un puzzle. Afortunadamente ya funciona, aunque han sobrado unas cuantas piezas... Al menos diez tornillos se han quedado fuera del aparato. Y os preguntaréis, y para qué servían? No tengo la más mínima idea... Pero no para mucho porque el ordenador funciona. Y yo me pregunto, y por esto cobraban 1.200 euros? Vaya timo.

Esta tarde tenemos la última reunión con Euroyouth, en la que debemos entregarles los papeles de los contratos y ellos a nosotros los certificados de las prácticas.
Quedan 4 días.


domingo, 12 de julio de 2009

De Lisboa a Valencia en una entrevista

Mi vuelta a Valencia ha sido más tranquila de lo que esperaba. La verdad es que se hizo extraño volver a casa tras dos meses fuera, pero no porque hubiese algo nuevo sino por todo lo contrario. Uno vuelve después de un tiempo fuera y espera que algo haya cambiado, que su ciudad le reciba con alegría y, sin embargo, todo está igual, nada cambia.


Esta tarde he dado una vuelta por el centro de la ciudad y la he visto bonita. Más bonita que nunca. Y la verdad es que creo que tenemos una ciudad bastante más bonita que Lisboa. Y también mucho más práctica. Ha sido raro caminar sin tener que subir y bajar calles adoquinadas.


Mañana a las 10 empiezan las entrevistas en Canal Nou. Estoy el número 21 en la lista así que saldré bien tardecito porque allí se toman su tiempo para ver bien los escotes de cada aspirante al puesto. Voy bastante desanimado y con pocas esperanzas. Esto de que me hagan venir a Valencia en la última semana de estancia en Lisboa, me ha tocado los cataplines. Espero que sirva de algo y que al menos no pongan al mismo entrevistador tocapelotas de siempre.



Por lo demás, todo igual. El viernes trabajé hasta tarde porque fuimos a grabar al Palacio de Belém, es decir, dónde vive el presidente de Portugal. Allí hay un pequeño palacete dónde a un rey portugués se le ocurrió que las palomas podían ir a dormir y beber. El caso es que el palacete quedó hecho una mierda y lo están rehabilitando y un señor director de cine prepara un documental para el canal Historia. Nosotros sólo fuimos a montar la grúa, ayudar, comer gratis y ver la casa del (corrupto) presidente portugués.

miércoles, 8 de julio de 2009

Homenaje

A falta de poco más de una semana para marcharnos, es momento de recordar a aquellos que desaparecieron en el transcurso de esta aventura. Esto va por vosotros:

Primero fue la cartera de Leticia. Mientras yo estaba en Valencia realizando mi primera entrevista para RTVV, la susodicha fue raptada por algún desalmado que, posiblemente, aprovechó un momento de despiste de la dueña para hacerse con ella. Lo peor es que en su interior viajaban tarjetas, billetes y la Lisboa Viva, de tan sólo una semana de vida.

Tras este terrible suceso, si no recuerdo mal, no tuvimos que lamentar ninguna otra pérdida hasta que mi móvil decidió suicidarse. Todavía no sabemos las causas puesto que no dejó mensaje alguno. Teníamos la esperanza de que hubiese enviado algún sms a sus amigos, pero no tenemos respuesta a nuestras plegarias. Mi móvil se metió en el bolsillo y no salió de él hasta que me dí cuenta de que el agua había sobrepasado la altura de mi cintura y el teléfono seguía en mi culete. Esa pérdida, sin embargo, nos trajo un alegría ya que encontramos a mi nuevo móvil. Nuevo por decir algo, porque es más viejo que Lisboa.

Un día después, seguramente sumido por la pena, mi portátil estaba meláncolico en el balcón, cuando la vecina de arriba, con malas intenciones regó de tal manera que mojó todo lo que había debajo. El Mac quedó bloqueado y, sin fuerzas para vivir, quedó en estado de coma. Todavía sigue dormido. Su batería, el ventilador y el disco duro, respiran pero sus ojos siguen sin abrirse. Esta tragedia también nos otorgó el placer de introducir un nuevo componente en la familia.

El agua ha sido un elemento demasiado importante en esta estancia en Lisboa. Se llevó un móvil, un portátil y se hizo también con la cámara de fotos de Ponho. Yo he sufrido muchas pérdidas, pero probablemente la que más ha sufrido la maldición de Lisboa, ha sido María. Su gran despiste también ha influído, pero perder la Lisboa Viva y el móvil no tiene justificación. La tarjeta huyó de ella y el teléfono decidió seguir su camino en un taxi cuando María se bajó de él.

Afortunadamente no se ha de lamentar ninguna baja humana en esta estancia, pero a falta de pocas semanas seguimos sufriendo bajas. La lavadora estuvo cerca de acompañar a nuestros amigos, pero la operación fue bien y sobrevivió. Ahora el horno nos ha dejado. Funcionaba a empujones y la pasada semana, cocinó las últimas dos pizzas de su vida: Una peperoni y una romana.

Incluso el agua de nuestra casa fue retenida durane un día entero hasta que la dueña del piso medió para que la dejasen libre.

Esperemos que todos estén bien. Hayá dónde estén, descansen en paz.

martes, 7 de julio de 2009

La caja

En la caja había... un cargador para las baterías de las cámaras de vídeo.

lunes, 6 de julio de 2009

Penúltimo finde

Érase una vez un joven valenciano al que le dieron una Beca Leonardo para tres meses en Lisboa. El chico se marchó con la idea de pasar un tiempo fuera de casa y aprovecharlos al máximo sin tener que pensar en lo que dejó en casa, pero nada más lejos de la realidad. Tuvo que volver para hacer una entrevista en Canal Nou, la televisión más corrupta de España y ahora tiene que volver de nuevo para hacer otra. Así que este fin de semana que hemos pasado, ha sido el penúltimo.



Los de la televisión autonómica se han empeñado en no dejarle tranquilo y seguir dándole esperanzas mientras ve cómo se recibe a las mujeres con escote con una sonrisa, mientras que a los hombres se les mira con desconfianza.



Así que el próximo día 13 de julio (lunes), tiene una nueva entrevista en la sede de Canal Nou en Burjassot. Justo 6 días antes de que se acabe su estancia en Lisboa. No podían esperar...
Lo curioso es que el día 20, uno después de volver, se tendrá que desplazar a Castellón para hacer la entrevista para la sede de la televisión autonómica allí. Y un día después, se marcha a Alicante para hacer lo propio. Por último, el día 22 volverá a Valencia a renovar el DNI. Después podrá comenzar oficialmente sus primeras vacaciones oficiales de verano desde 2005, cuando realizó sus primeras prácticas de empresa. Aunque mientras tendrá que ir preparando sus trabajos del doctorado para entregar antes del día 15 de septiembre.




Mientras tanto, en Lisboa, sigue aprovechando las pocas horas que le quedan. Las visitas recibidas no sólo sirven para repetir caminos, sino también para conocer lo desconocido hasta ahora y ver nuevos lugares.



La visita de Jesús, nos ha llevado a andar muchísimo y a pasear por los barrios del centro. El sábado por la mañana estuvimos en la playa. En una muy chula, entre Estoril y Cascais. Tiene un espigón y desde allí se tira la gente. No deben ser más de 4 metros de altura pero está bien. Luego fuimos a ver Cascais y la recorrimos de arriba a abajo. La verdad es que ese pueblo es sólo para ricos...



El domingo fuimos al Panteón para ver a los muertos famosos de la ciudad y nos sorprendió que incluso tiene enterrados allí a candidatos a la presidencia. Es como si enterramos a Rajoy en El Escorial...
También me llamó la atención que allí tienen a reyes, presidentes, a Vasco da Gama, etc. Pero ninguno tenía flores, sólo la cantante más famosa de Fado que murió hace diez años. El resto de día andamos de un lado para el otro, relajados y sólo observando. Vienen bien días así para dormir como un niño por acabar el día destrozado.

viernes, 3 de julio de 2009

Sobre el bus

El Bus de Lisboa es otro mundo. Introducirse en uno de ellos otorga el beneficio de disfrutar de la amabilidad de los conductores, de su buena conducción y de sus frenazos inesperados. 

El autocarro, como aquí le llaman, sólo tiene dos puertas. Una delante y otra en medio. Normalmente se utiliza cada una para un uso: entrada-delante, salida-detrás.
Sin embargo en muchas ocasiones utilizan cualquiera de las dos para salir, entrar o entrar, salir. Así, por ejemplo, las mujeres con carritos de bebé suelen subir por detrás. Los espabilados que quieren ahorrarse la cola también y cuando el bus está lleno (muy común por estos lares), es normal salir por delante. A ver en Valencia qué guapo conductor te deja salir por delante. Por encima de su cadáver!

Los automóviles son relativamente nuevos. Apenas cuatro años de edad tienen la mayoría. Son cómodos y espaciosos pero están preparados para que quepa más gente sentada que de pie y eso estropea la circulación dentro del aparato. En la parte de entrada se sitúan los asientos para deficientes (es lo que pone en el bus, no invento nada), ancianos y grávidas (embarazadas). La parte de atrás tiene más asientos, pero hay que subir un escalón. Pocas veces se atreven a subir los ancianos. Si acaso, hasta la primera fila. Sino puede ocurrir como ayer que cuando volvía de recoger a Jesús, una abuela se quedó a un palmo del suelo, salvada por los buenos reflejos de un hombre que tenía a su lado.

Las rutas de los autobúses son muy largas, con paradas cada poco y entradas y salidas constantes. Que haya tanta gente es culpa de la poca rotación de transporte. Oficialmente pasa uno cada 15 minutos, realmente pasan dos en 5 minutos y el siguiente tarda más de 40 minutos.

Por otra parte, los dueñ@s y señ@ores de los autobuses son l@s ancian@s, aunque sobre todo las abuelas. Allí llevan el cotarro de todo. Si se quieren sentar, allá van. Si les molestas, culazo y fuera. Si quieren salir y no pueden, empujón. Que te digan luego que no tienen fuerza. Un día coincidí en el bus con una excursión de niños. Estaban todos ellos sentaditos hasta que una mujer llegó e hizo levantarse a un niño (8 años) para sentarse ella. Eso es educación, ahí, ahí, dando ejemplo.



O puede ocurrir como hoy, que un abuelo con dificultades para andar no tenía sitio. Y dos abuelas de al lado se han puesto a criticar a una que ocupaba todo un asiento para ella sola! Son asientos que también hay en Valencia, que son grandes y pueden caber dos personas, pero en realidad es sólo para uno. Lo cierto es que las abuelas no se han levantado pero si le han dicho a la otra que era una egoísta por no dejar sitio a su lado. Que ese es otro tema porque yo cuando me siento y estoy solo ocupo la parte de la ventana para que quien venga no me haga levantar, sin embargo, aquí la gente no opina igual y se sientan en el lado del pasillo. Egoísmo? Mala leche?...

Las discusiones son muy frecuentes y puesto que no hay demasiado sitio para quedarse de pie, la gente ocupa también el pasillo de arriba, entre los asientos. Esto provoca dificultades para moverse dentro del bus.

Por último está la gente rara, muy común en cualquier transporte urbano. Ayer estaba perdido mirando por la ventana, mientras escuchaba un sonido contiúo. No le dí importancia, pero el sonido fue penetrando en mí y lo reconocí como familiar. Provenía de mi derecha, de asiento de la otra ventana. Cuando creí identificar el sonido me dije a mi mismo: "No es posible".
Giré la cabeza y sí, era posible. La mujer que estaba sentada ahí, se estaba cortando las uñas...r Así tan tranquila, como si aquello fuese lo más normal del mundo.

Todas las mañanas entro en este mundo durante media hora y otra media para volver a casa. Es mucho más tranquila la vuelta, pero no hay nada como presenciar el mundo desde dentro.

jueves, 2 de julio de 2009

Vacaciones Santillana

A María le anunciaron ayer la buena nueva. Y está tan contenta que ya ni la vemos, al menos yo. Le han dicho que tiene vacaciones a partir del día 8. Así que desde ese día ya no trabaja más hasta que nos vayamos. 11 días de descanso y auténticas vacaciones "pagadas".

Está planeando tan bien lo que va a hacer que ni se le ocurre llamar. Introduzcámonos en el pensamiento de María....

Cerebro de María: "Praia, praia, praia, praia, sol, sol, sol, sol..."

Por lo demás, este mediodía ha llegado Jesús con vuelo directo desde Valencia. Lo que tiene el dinero...
Y se ha quedado viendo la ciudad mientras yo trabajo. Hoy llevamos un día de locos porque falta gente y se acerca el día de entrega de los programas. Así que todos hacemos de todo. Antes me he ido a una empresa a recoger un paquete. Es sospechoso esto porque se están acostumbrado a aprovechar cuando me voy para decirme que pase a recoger paquetes. Trapicheo?

Este fin de semana promete ser movidito a la vez que relajado. Mientras vascas y cántabros + Ponho, planean viajar lejos de Lisboa para ver ciudades que nosotros ya vimos hace tiempo porque fuimos bastante previsores, nosotros hemos pensado en ver Estoril y Cascais. A cuyas playas ya hemos ido pero no nos hemos perdido entre sus calles. Por la noche saldremos y por el día habrá playa. Alguien da más?

Todavía no soy consciente del poco tiempo que me queda aquí, aunque si me fijo más en las cosas para quedarme con ellas y memorizarlas. El martes creía que esta semana se hacía eterna y, de repente, ya es jueves, casi viernes. A vosotros os queda menos para empezar el finde.