domingo, 17 de mayo de 2009

El día que Soraya sonrió...de vergüenza

Ahora continúo con el sábado...

Después del Parque de las Naciones nos fuimos cada uno a su casa. Álvaro y yo nos duchamos y fuimos en autobús hasta casa de las mujercitas. Aquella que parece la casa de algún monstruo escondido. Se me olvidó hacer fotos, pero mejor un día con luz.

Allí cenamos un arrocito con cebolla y atún que nos dejó genial porque veniamos con un hambre del Parque...Mientras vimos como Soraya dejaba su canción por los suelos, pero apostamos que quedaría en la mitad de la tabla. Pero nada más lejos de la realidad. Ganó Noruega, que nos lo habíamos perdido e Islandia y Azerbayán (mis favoritas) fueron segunda y tercera. En cuanto cantó de nuevo Noruega nos fuimos hacia Chiado. Se puso a llover un poquito, pero cesó enseguida y con todo el grupo de nuevo reunido, cerramos los bares de esas calles a las 2. Después cogimos taxis para ir a Budha, una discoteca en la que entramos estando en lista gracias a los contactos laborales de Álex.

Dentro había un desfile de modelos. Era más bien un concurso porque dieron premios y estaban las abuelas de los y las candidatas. Fue un poco aburrido hasta que repartieron los premios porque la gente estaba parada y no se podía hacer nada. Nos entretuvimos haciéndons fotos con el cartel de los patrocinadores mientras la gente arregladísima que entraba nos mirada. La gente que poblaba la discoteca era bastante mayor e iban muy arreglados, demasiado quizás.

La verdad es que duramos poco en la discoteca porque cuando acabó el concurso, María empezó a encontrarse mal. Se dormía sentada y nos la llevamos a casa. Aunque tardamos en salir porque allí se pagaba al salir. Te dan una entrada en la que apuntan la consumición y así pagas cuando sales. Y no vale decir que la has perdido, porque la multa son 150 euros.

Una vez fuera, cogimos un taxi hasta la casa de María. Fuimos Leticia, Álvaro y yo. Nos quedamos un rato mientras se dormía y luego nos volvimos a casa. Llegamos en siete minutos y por sólo 5 euros. El taxista debió meter la sexta o séptima marcha.

En casa, no teníamos ganas de dormir así que nos pusimos a comer y a ver una película. Sobre las 6 apagamos a las luces y esta mañana nos hemos ido a la playa a las 14 horas. María se ha ido sola. Álvaro y yo hemos cogido un ferry hasta Calcinhas y allí un bus hasta la playa. Total: 1 hora. Hay un bus más rápido pero cuesta 3, 50 euros porque hay que pasar el puente y tiene peaje.

En la playa genial. En cuanto tenga las fotos de la cámara de Álvaro las pondré. El agua helada, pero todavía más. Había poca gente, pero son playas muy grandes y raras. No se explicar bien porqué, pero la sensación es distinta a la del Mediterráneo. Supongo que es porque hay menos tranquilada y más oleaje. Vimos algunos surferos. Quedamos allí con María y los chicos nos bañamos haciendo un poco el tonto con la pelota. La verdad es que nos lo hemos pasado muy bien, hemos tomado el solecito y estamos derrotados. Mañana comienza una nueva y dura semana.

Ahora me voy a cenar. Ha venido Álex otra vez a cenar con nosotros. Y este fin de semana tendremos la visita de un amigo de Álvaro. A ver cuando os animáis. 
Sigue perdiendo el Valencia...


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