viernes, 12 de junio de 2009

No Algarve (En el Algarve)

Ya hemos vuelto de la escapadita al Algarve. Yo yo, como único bobo, estoy trabajando mientras el resto duermen a pierna suelta.

Os cuento los acontecimientos de final a principio porque así lo han querido las fotos.
Llegamos a Lisboa a la 1 de la madrugada de esta pasada noche y dejamos a cada uno en su casa. Fuimos a dejar la furgoneta Álex, Ponho, Ana y yo. Y una vez aparcada y metido las llaves en el buzón, Álex se dio cuenta de que se había dejado la cartera dentro...

Antes, por la mañana, nos levantamos con toda la tranquilidad del mundo. Estábamos muy cansados después del primer día de playa. Nos dividimos en dos hostales. Los 4 valencianos en uno y los vascos-cántabros en otro. Mientras esperábamos a que estos pasasen a por nosotros, fuimos a dar una vuelta por Lagos, ya que sólo lo habíamos visto por la noche. Es una pequeña ciudad de cien mil habitantes con un casco histórico volcado al mar y preparado para el turismo inglés. Todo en el idioma de Shakespeare hace que te sientas en cualquier otro sitio excepto en Portugal. 
Nota: Aquí desapareció Madeleine. 
Nota 2: No la encontramos.


Después de ver la muralla, el fuerte más pequeño del mundo y el puerto, volvimos al hostal dónde nos recogieron con la furgoneta dirección Sagres. Además de ser la marca de una cerveza se trata del punto más occidental de Europa. Es decir, la última punta antes del Atlántico. Y es imponente la fuerza del viento y del mar. Daba miedo asomarse a los acantilados pero a la vez suponía una inyección de adrenalina y fuerza. El pueblo era...un pueblucho con dinero gracias al surf.


Por suerte, el viento no nos tiró al agua a pesar de andar muy bien calzados con chanclas playeras. Hicimos la parada para la comida en Vila Do Bispo. Nos hicimos amigos de un perro y de muchas hormigas. Y además conseguimos quitar una raya naranja que algún coche nos hizo acercándose demasiado a la furgoneta. Así que contentos y felices nos fuimos hacia Aljezur. Allí nos metimos en una playa con mucho oleaje y bandera roja debido a la resaca. Sólo llegamos a meternos hasta al cintura y ya nos costó salir del agua.

La playa tenía una característica que la hacía preciosa y es que estaba rodeada por montañas y tenía dunas, pero a un lateral se creó una abertura que hizo que el mar entrase en la tierra formando un lago natural con corriente procedente del mar. Un lago con agua salada y perfecto para disfrutar tranquilo. Después de la siesta nos trasladamos hacia Sines. Esa era la intención pero comenzó a anochecer y queríamos verlo, así que hicimos parada en una playa increíble que no recuerdo el nombre (pero lo buscaré). Allí cenamos, luego llegamos hasta Sines ya de noche y de ahí fuimos directos a Lisboa.


A Lagos llegamos sobre las 2 de la madrugada del martes. Nos repartimos en los hostales y salimos a pasear. Vimos enseguida que el horario inglés nos perjudicaba y que nadie nos iba a hablar en portugués.

A la mañana siguiente fuimos a una punta de la costa muy visitada. Esta zona tiene características del Mediterráneo porque hay un golfo en el que el agua es muy tranquila, aunque fría y muy profunda (última foto). Desde ahí fuimos a la playa más próxima que es Praia do Camilo. Es esta de las fotos y es increíble. Son calas preciosas, de agua transparente, arena y rocas por las que colarse para nadar entre los peces. Álvaro y yo descubrimos varias calas inaccesibles por fuera del agua.


Aquí estuvimos hasta las 6 de la tarde. Si os fijáis en la foto de arriba, cuando llegamos (12h) el agua estaba unos 10 metros de la roca de la esquina inferior izquierda, pero cuando nos marchamos el agua ya rodeaba toda esta roca.
Luego fuimos a una playa algo más alejada y parecida a la Malvarrosa, por el tamaño y la gente que había. Estuvimos jugando a fútbol y luego volvimos a casa.



Por la noche poca cosa. La fiesta no era demasiado grande y los ánimos tampoco estaban para mucho. El sol, la arena y el viento nos han dejado destrozados a pocas horas de que empiecen las fiestas de Lisboa. Y yo trabajando...

1 comentario:

  1. Mec!!! error, el punto más occidental del continente europeo es el Cabo da Roca... ¿No hay carteles de "Se busca" con la foto de Paqui Peña en Algarve?, dejó sus huellas donde desapareció la niña.
    Debes estar más negro que mis pies ahora mismo (he llevado chanclas hoy, aunque por lo que veo dudo de si realmente me las he puesto). No me contestaste el email, aunque no recuerdo muy bien qué te decía, pero catedra que esperaba contestación!!
    Por cierto...qué pasada de fotos, y seguro que no llevábais gafas de buceo, yo me hubiera vuelto loco con unas y esas playas...

    Hazte un logo!!!

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