lunes, 8 de junio de 2009

Évora

Ayer domingo, Álvaro y yo nos levantamos temprano para visitar Évora. Se trata de una bonita ciudad medieval situada en la región del Alentejo. El viaje en bus de aproximadamente una hora y media se hizo corto. Pudimos acomodarnos en los asientos traseros del automóvil ya que apenas viajamos 20 personas.

Llegados a Évora, el paisaje de alrededor de la estación, poco hacía prever lo que íbamos a ver más tarde. Fuimos andando hasta el centro de la ciudad, subiendo calles, como no. Pasamos por la plaza central y la catedral y nos tropezamos con una actuación de marionetas (se celebraban este fin de semana actuaciones por toda la ciudad). Poco después llegó João, amigo de Álvaro. Estudia en Lisboa pero es de Évora y estuvo de erasmus en Valencia durante seis meses, así que no tenemos ningún problema para comunicarnos.



Tuvimos la suerte de contar con él como guía, así que recorrimos la pequeña ciudad como si ya l conociésemos, sin perdernos y directos a lo que había que ver. En realidad había que verlo todo y lo recorrimos casi todo, porque la ciudad está rodeada por una muralla al estilo de Ávila. Pero es más bonita porque tiene más luz y más espacio entre las calles. Vimos la catedral, el monasterio de los franciscanos que cuenta con una capilla hecha con huesos y calaveras humanas, la Sé, el foro romano, la muralla, algunos jardines y muchas calles estrechas con encanto.



Prácticamente, antes de comer lo habíamos visto todo. Nos deshicimos del hambre un bar del centro del pueblo. Por 4´5 euros comí un buen plato de carne, ensalada, patatas y arroz. Después acompañamos a João a votar y de ahí nos marchamos en coche para ver el acueducto, mirar Évora desde unas vistas espectaculares en la montãna y visitar unas piedras antiguas.



Nos gustó bastante y salió un buen día. Algo que no podemos decir hoy porque llueve y hace frío. Volvimos a Lisboa en tren mientras nos alcanzaba la tormenta que hoy sigue sobre la capital de Portugal.
Álvaro y yo trepamos por el foto para hacernos una foto lo más cerca posible. Estaba prohibido pero en ausencia de seguridad... Luego a João no le sentó mal. Dice que estábamos profanando el pasado de su pueblo jeje. (A qué podría estar en Grecia eh!)



Y bueno, luego llamamos a la puerta de la Sé por si nos habrían pero había que pagar y les dijimos: "Muy bonita, hasta otra". Si es que ya hay que pagar hasta para rezar. Lo que me gustó de esta ciudad es que tiene aseos públicos muy bien cuidados y gratis (importante dato)



Y de momento hoy hay poco trabajo. Me he mojado esperando el bus y la realidad es que tengo muchas ganas de que llegue mañana por la noche para irnos al Algarve. Las previsiones del tiempo dicen que tendremos buen tiempo, calor y solecito.
Entre hoy y mañana, si no ocurre nada, debería conocer el estado de mi ordenador y sabré si me lo arreglan o me dan uno nuevo. O ninguna de esas dos.

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