miércoles, 15 de julio de 2009

Lisboeta otra vez

Desgraciadamente, en la entrevista de Canal Nou sí pusieron al mismo entrevistador toca cojones y sabelotodo de siempre. Le tengo unas ganitas... Lo malo es que mi futuro depende de este individuo así que de momento me aguanto las ganas. Quizás cuando tenga trabajo vaya a la entrevista para decirle unas cuantas cositas.

Por fín alejé el calor de mí porque lo de Valencia era insoportable. Ventilador, ventana abierta, pijama a medias, sin tapar en la cama y sudando... Salí del aeropuerto de Lisboa y una bocanada de aire fresco me devolvió la alegría con la que he vivido aquí en los últimos tres meses. Con altibajos, pero en su gran mayoría alegría constante. Tuve que correr para no perder el autobús y después de empalmar con el metro andé un trozo hasta casa. Me vino a la cabeza la extraña sensación de quien vuelve a un sitio que le aporta tranquilidad y felicidad y viene de un lugar que siempre tendrá ahí pero del que necesitaba salir.

Tras estos días en Valencia he decidido que me gusta mi ciudad pero que le voy a proponer a Rita comprar unos buenos aparatos de aire acondicionado para bajar la temperatura de la ciudad. Poder dormir tapado en verano es lo mejor del mundo. Y sino que se lo pregunten a los lisboetas.

Por otra parte, a la reina y a mi nos llena de orgullo y satisfacción anunciar la recuperación absoluta del ordenador MacBook que permanecía en coma profunda desde que la vecina de arriba trató de ahogarlo con agua para regar y barro. Tras un operación que ha durado casi una semana, el ordenador respondió en la que era su última oportunidad de volver a la vida. Le quedarán secuelas permanentes como una mancha en la pantalla que sólo se ve cuando está oscura. 

La operación consistió en meter las placas en agua destilada mientras se limpiaban con un pincel. Tras el secado se procedió a recolocar las piezas en su lugar. Este ha sido el momento más delicado de la operación puesto que el doctor no recordaba dónde iba cada pieza y prácticamente ha sido como montar un puzzle. Afortunadamente ya funciona, aunque han sobrado unas cuantas piezas... Al menos diez tornillos se han quedado fuera del aparato. Y os preguntaréis, y para qué servían? No tengo la más mínima idea... Pero no para mucho porque el ordenador funciona. Y yo me pregunto, y por esto cobraban 1.200 euros? Vaya timo.

Esta tarde tenemos la última reunión con Euroyouth, en la que debemos entregarles los papeles de los contratos y ellos a nosotros los certificados de las prácticas.
Quedan 4 días.


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