martes, 5 de enero de 2010

En El Calafate

Bueno, bueno, ya me he dado un paseíto por El Calafate y estoy para el arrastre.
Ahora que estoy cansado y no pienso moverme del ordenador hasta que me duelan los ojos, os voy contando paso a paso el día de hoy. Ahora son casi las 18h, está nublado y hace viento.

A las 4 me he levantado y con mi tía Marga nos hemos ido hacia el aeropuerto bajo una intensa niebla que no dejaba ver más allá de veinte metros. Al aeropuerto he llegado a las 5:25 y tras pasar el control en el que he metido todos los líquidos que me ha dado la gana y no me han dicho ná de ná, he llegado al embarque. Ha sido todo rapídisimo. En el avión me ha tocado con dos mujeres argentinas, una de ellas me ha estado preguntado sobre qué regalo hacerle a su hijo. Me ha visto el ipod y le ha gustado. Sus otras opciones eran el iphone y el ibook. Todo barato.

El avión ha hecho escala en Treulén. Media hora hemos estado parados hasta que han subido los nuevos compañeros de viaje. Otra vez despegue y otras vez almuerzo. He tenido doble almuerzo y lo he aprovechado para guardarlo para la hora de comer. El aeropuerto nuevo, justo al lado de un lago increíble. ¿Os dije que el de Iguazú era pequeño no? Este más aún.

Desde allí me ha llevado al hostal una furgoneta contratada. 26 km con el lago a un lado y montañas al otro lado. Muy bonito todo. El pueblo está bastante bien arreglado. Por momentos no parecía Argentina. Pero luego, al desviarse del centro, aparecen calles sin asfaltar.

En el hostal I Keu Ken, me han tenido 3 horas esperando para darme la habitación. He comido, he escrito en el blog y me he aburrido. El sitio es pequeño pero muy acogedor. La habitación al final me ha tocado con una pareja. Es de cuatro, pero de momento sólo somos tres. Ella habla un poco de español pero parece antipática, porque me habla con una desgana...

Después de dejar las cosas y comprobar que la cama es bastante buena, he contratado las excursiones y me he ido a pasear. Desde aquí se ve al lago así que mi destino estaba claro. Pero a la vista y en el mapa parecía cerca. Sin embargo, a cada paso se alejaba más. Después de una horita caminando y soportando el viento que me tiraba hacia un lado, he llegado al agua dónde unos flamencos reposaban tranquilos. He hecho unas fotos, he visto las montañas nevadas detrás del lago y me he vuelto. La vuelta ha sido más rápida, he dado un paseo por la calle principal para ver precios y luego he entrado en el supermercado para comprar algo de comida.

Ahora hace una horita que he vuelto. Me tumbé un momento en la cama y casi me duermo. He comido un alfajor y como ahora hay poca gente me he apropiado de uno de los dos ordenadores. Aquí anochece a las 22h así que queda sol para rato, aunque creo que acabaré pronto en la cama.

Mañana a las nueve pasan a por mí para el minitrekking. Es una excursión en la que se pasea por encima del glaciar Perito Moreno. El jueves iré a ver el Gran Upsala.

Me doy cuenta de que estoy casi al sur del mundo. En uno de los próximos viajes llegaré al final, a Usuhaia. Tengo una gran lista de sitios que ver en Argentina. Todo el mundo habla maravillas de Salta, Mendoza, Rosario. Además tengo que ver Bariloche, Usuahia, Jujuy, Córdoba y profundizar por Buenos Aires. Seguro que me dejo algo.

Espero que los reyes magos os traigan muchos regalitos. Yo esperaré a ver si llegan hasta aquí y me traen dinero para tener unas vacaciones más largas.

Por cierto, Argentina y América Latina están de duelo por la muerte del cantante Sandro. Era muy querido y le llamaban el Elvis argentino. Mirad algún video porque no tiene desperdicio como bailaba. Murió después de un cáncer de pulmón y un doble transplante de pulmón y corazón.

Besos...

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